
Después de dirigir una superproducción como Ben Hur (1959), una de las tres películas con más Oscars de la historia, la de mayor presupuesto hasta entonces y la que salvó de la ruina a la Metro-Goldwyn-Mayer, el genial director norteamericano William Wyler cambió diametralmente de registro para ofrecernos las dos obras que recuperamos hoy. Wyler fue durante mucho tiempo desdeñado por una parte importante de la crítica, quien le acusaba de ser un artesano más que un artista. Las películas que nos ocupan, entre muchas otras, demuestran que no solo fue un artista excepcional, sino también un … [Read more...]