La publicidad, a veces, es bonita. Puede ser original, curiosa, divertida, en ocasiones hasta brillante. Sin embargo, la mayoría es bastante pobre, cutre y embrutecedora. Entiendo que no es fácil supeditarse a las instrucciones del cliente, y que qui paga, mana. Pero hay una publicidad que trasciende todos los límites del sentido común, que va más allá de las puertas de Tannhäuser del asco. Anuncios que provocan que quieras agarrar un taladro y perforar la sien del creativo que dijo la palabra mágica, del directivo que aprobó el proyecto y del cliente que celebró la ocurrencia. Anuncios que te hacen pensar en la extinción de la humanidad, o al menos en desear que babuinos, bonobos y monos narigudos se hagan con el control de las instituciones y nos subyuguen (viviríamos mejor bajo su mando). Anuncios que parecen la vuelta de la peste bubónica, el tifus y Leticia Sabater.
Por tanto, como ciudadanos consumidores hay una cosa que podemos hacer: boicot. Puro y simple. Ejemplos:
Espero que al nacer, el bebé del anuncio agarre a su hermano mayor del pescuezo y le haga tragar todo el meconio, por gilipollas. Danone ha sido autor de muchas atrocidades: Activia, Actimel, Danonino… basta ya. Pasémonos todos a Nestlé, Müller o a los callos con garbanzos.
¿Pero qué cojones es esto? Sin entrar a valorar ese tonito happy happy sobre el problema de la emigración forzada y el ascoputo institucional permanente de este país, este anuncio es una desvergüenza. Boicot a Campofrío. ¿Cuál es su competencia? ¡Viva Argal! ¡Larga vida a El Pozo!
Obra cumbre. Un anuncio tan lamentable que hizo que el pijazo madrileño de Fernando Verdasco se rapara la cabeza harto del cachondeo. H&S retiró el anuncio de su web, de Youtube y de todo canal, solo se encuentra en páginas que lo parodien. Quiero pensar que hay un mensaje subliminal (y superliminal, que diría LT Smash) del publicista, y fue la elección del tenista. Verdasco. Ver-da-asco. Genial referencia metalingüística. Aún así, boicot a H&S, que lleva una ristra de anuncios horribles. Su competencia es genial, todos sus productos son maravillosos, de Garnier a Deliplus.
Pronto más, porque ellos lo valen. Se admiten sugerencias.
Jorge
Pero le gustan más aún Bruce Willis y el morro bien frito.
Gos, manta, faena fuig!
jorge@sepiavlc.com
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9 marzo, 2014 at 9:11 pm
Bufff, pues no hay material ahí para hacer un monográfico. Empezando por los eslóganes y frases «ingeniosas» de vergüenza ajena del tipo: «¿te falta Tefal?», «a la lavadora y punto» «Viceroy, no es lo que tengo, es lo que soy» o los anuncios de «Bio de Danone», (que luego fue Activia) con sus eufemismos estúpidos para referirse a lo que viene siendo cagar…eso así a bote pronto, y eso que yo hace 2 años y medio que no veo televisión, que supongo que habrán perpetrado aberraciones subnocursis de nivel últimamente por lo que veo que has puesto aquí.
Ya no se hacen anuncios de verdad, como aquel de «Fa» de la tía en pelotas que nos puso palotes a toda una generación…
PD: me había olvidado del niño ese oxigenao que «roba jholas», cola cao creo que era… Ixe és molt fort, Paco…
12 marzo, 2014 at 12:00 am
El «roba jholas» se merece un tratado para él solo. Me apunto lo de subnocursis, bonito palabro
La puta mierda de anuncio de Mahou says:
19 octubre, 2014 at 11:16 pm
[…] de miras. Seguro que pensaron que todos nos sentiríamos identificados. Pues se equivocan. Yo, por la parte que me toca, como consumidor ofendido, no me vuelvo a pedir una Mahou en una buena temporada, ni una San Miguel, ni una Alhambra, que […]